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Pues si se acabo lo bueno. Después de una vacaciones en Perú, en Lima, pero visitando Huaraz, una preciosa región de la sierra peruana.
Población que fue desbastara por un terremoto el 31 de mayo de 1970, aunque peor fue en Yungay, perteneciente al departamento de Áncash, el Huascarán, a raíz del temblor provoco un alud que sepulto la ciudad entera con sus habitantes.
Como ya dije en la entrada anterior también visite EEUU, concretamente New York y Miami, nunca imagine el calor que hacía en New York, era como una caldera, en Miami, también hacía un calor extremo, pero es más razonable por su situación geográfica, lo NY se agravo además porque teníamos solo un día, para visitarlo todo así que la pasamos sudando y bebiendo agua, nos reconforto ver que no eramos los únicos que sudábamos como locos, muchos transeúntes estaban igual, sobre todo turistas como nosotros.
New York era tal y como se ve en las películas, era como vivir en una, mientras paseaba por sus calles todo era reconocible y nuevo al mismo tiempo, nuevo porque era la primera vez que lo pisaba y conocido por tantas películas y series mostrando las calles de New York.
Miami al contrario que New York, no me gusto, también porque solo estuve unas horas y vi muy poco, pero no me llamo la atención como ciudad, solo su abrasado calor.
De Lima lo único que puedo decir es que me entristece, ya que he estado en otras ocasiones, ver como año tras año se masifica su población sin control y eso hace daño a la ciudad.
